La alumna de la carrera en Diseño de Moda, Ane Echegaray ha sido una de las tres finalistas seleccionadas a nivel nacional en el Concurso REMIX, lo que implicaba la posibilidad de presentar sus diseños en el certamen de moda internacional REMIX que se ha celebrado el 24 de febrero en Milán.
¿Qué te impulsó a participar en el Concurso internacional REMIX?
Fue una propuesta como ejercicio de clase. La idea que teníamos prevista era llevar a cabo un proyecto de peletería durante el curso, para poder tener un primer contacto con estos nuevos tejidos.
Los profesores de Creanavarra nos presentaron este concurso y nos pareció una buena forma de darnos un poco más a conocer, aprovechando la oportunidad y de esta manera sacándole algo de provecho al proyecto.
¿Qué prendas componen la colección que has presentado para el Concurso?
La colección que he presentando para el concurso REMIX está compuesta por tres prendas, dos de ellas reversibles.
Mi primera prenda es un chaleco de pelo simétrico, reversible, con dos solapas falsas como detalle en cuerpo delantero. Mi segunda prenda es un chaleco/abrigo largo de pelo, también reversible con dos falsas solapas, aunque esta vez jugué con desafiar la simetría e intentar diferenciar los dos lados. Y, por último, mi tercera prenda era un vestido de tejido plana, con detalle de bajo vuelto en uno de los lados del bajo y un corpiño de pelo.
¿Qué pelos/pieles has utilizado?
Para las siguientes prendas debíamos utilizar tres tipos de pieles/pelos diferentes. En mi caso, al principio había elegido tres pieles en concreto, pero finalmente cambiamos algunas de ellas. Finalmente, usamos el visón, el cordero, y el zorro, con sus respectivos tratamientos como el tinte, alisado…
¿Qué destacarías de tu colección?
Mi intención era crear una colección que destacara por la novedad de sus diseños porque normalmente, suele asociarse el término peletería a la imagen de los típicos abrigos que generación tras generación han seguido vistiéndose sin experimentar un gran cambio en cuanto al diseño. El objetivo de mi trabajo ha sido principalmente que las prendas destacaran por el diseño y la innovación, por eso cree prendas de peletería reversibles y a la vez prácticas, algo poco habitual.
¿Cuál ha sido tu fuente de inspiración?
Mi inspiración inicial fue el juego de color que crean los atardeceres y los amaneceres. Para ello, tomé tres imágenes como punto de partida y utilicé cada una de ellas para diseñar los colores o estampados que llevarían las prendas. La idea era intentar recrear y proyectar en la prenda la fotografía tal y como estaba.
¿Qué ha supuesto para ti participar en el Concurso Internacional REMIX?
Ha sido todo un honor poder participar en un concurso de este nivel, ya que hasta ahora habíamos tenido la oportunidad de colaborar o participar en otros concursos y eventos de alrededores, pero no a tan gran escala. Ha sido un gran paso en mi carrera profesional poder ser una de las tres elegidas a nivel nacional para representar a nuestro país en el concurso REMIX.
Durante el proceso has contado con la colaboración del diseñador Jesús Lorenzo, ¿qué has aprendido de él?
Era la primera vez que trabajaba con un “tejido” como la piel, por lo que contar con la ayuda de alguien con conocimientos sobre cómo tratarlo y como trabajar con ello ha sido una gran ventaja. He aprendido a trabajar con otros materiales con las que anteriormente nunca habría tratado y las diferentes técnicas que eso conlleva.
He tenido la suerte de trabajar con Peletería Groenlandia, aprendiendo a trabajar en equipo, a contratiempo y con un presupuesto limitado, es decir, he podido ver a lo que me voy a enfrentar en mi futuro profesional.
¿Qué diferencias encuentras entre la confección de prendas de punto y prendas en piel?
A la hora de diseñar, la diferencia no es tan grande, porque cuando diseñas lo único que tienes que tener en cuenta en ambos aspectos es el volumen que conseguirás dependiendo del tejido que uses y el resultado final, pero en cuanto a la confección, es totalmente diferente.
En primer lugar, las herramientas que usamos son diferentes, empezando por algo tan básico como son los alfileres, hasta la forma de coser y la máquina de coser que se usa. Las pieles necesitan para ser tratadas una máquina de arrastre porque se trata de un tejido con tanto cuerpo que necesita mucha más fuerza. Sin embargo, para el resto de tejidos, una máquina de plana suele bastar.
Se usan dos técnicas y procesos de costura totalmente diferentes, desde la creación del patrón, la costura y los acabados que se deben añadir.
