La diseñadora francesa Sonia Rykiel nacida el 25 de mayo de 1930, falleció este 25 de agosto a la edad de 86 años. Rykiel revolucionó el mundo del diseño de moda con la incorporación de nuevas técnicas hasta entonces sin desarrollar como las puntadas al revés y los acabados sin dobladillo. Sus prendas llevaban impreso el símbolo de la libertad de movimiento que las mujeres tanto anhelaban en esos momentos, queriéndose olvidar de la rigidez que imperaba entonces.
En 1953 Sonia se casó con Sam Rykiel, propietario de una tienda de ropa, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos, Nathalie y Jean-Philippe. Fue durante la maternidad cuando Sonia Rykiel se sumergió de lleno en el mundo del diseño de moda, confeccionando prendas adaptadas para mujeres embarazadas. En 1970 aprovechando la fuerza del movimiento parisino prêt a porter, que abogaba por patrones de ropa para vestir a diario, Sonia decidió unirse a su expansión. De esa manera dejaba a un lado el mundo de la alta costura, pero no por ello, la calidad y clase que caracterizaron a su firma.
El carácter visionario de Rykiel le llevó a alcanzar su apogeo en 1962 con la creación del conocido como “poor boy jumper” o “El jersey del niño pobre”, que desprendía un estilo antiguo fuera de moda en ese momento y mostraba un estampado a rayas muy llamativo. Su fama creció como la espuma a raíz de que la revista Elle pusiera en portada su nueva creación.
Una vez abierta su propia tienda expuso sus colecciones con diseños fáciles de distinguir por tener los acabados a la vista y sin remates, mensajes en las camisas, las míticas rayas y su adueñado color negro. Dedicada al principio a la moda femenina, poco a poco fue abriéndose camino hacia otros campos. Sonia Rykiel consiguió con su espíritu rompedor y atrevido conquistar y convertirse en pionera de ciertas artes del mundo de la moda.
