Xabier Andradas es coordinador de la carrera universitaria de Diseño de Interiores en Creanavarra. Lleva 30 años dedicado a la Arquitectura y Diseño de Interiores prácticamente siempre dentro de un equipo con otros arquitectos, aparejadores, etc. Ha trabajado para escuelas de Arquitectura, de Artes Aplicadas, Facultad de Historia, cursos especializados en sectores concretos en relación con el urbanismo, la construcción o el diseño…, extrayendo de todas las experiencias aspectos positivos para desarrollar mejor su trabajo o de forma más completa.
“Es una carrera y una actividad después, muy creativa y que da muchas satisfacciones, no sólo más o menos estéticas sino también de relaciones humanas. El trato con los clientes suele ser muy personal y cercano y al final resulta que tienes muchos amigos a los cuales les has ayudado en la medida de tus conocimientos, a vivir mejor”
En Creanavarra eres coordinador de la carrera universitaria en Diseño de Interiores y profesor, ¿cuál es la orientación de la carrera? Y ¿su valor diferencial?
El Diseño de Interiores, o la Arquitectura de Interiores, que son las denominaciones internacionalmente reconocidas para esta profesión, es una actividad relativamente nueva en su desarrollo actual, pero con una larga tradición como parte más “cercana” de la arquitectura. Ese es precisamente el punto esencial que diferencia esta actividad de otras dentro de ese conjunto, y ahí es donde incidimos en cuanto a la formación de los futuros profesionales. El diseñador de interiores interviene por lo general en espacios o arquitecturas ya existentes, para crear “algo”, dicho así entre comillas, que responda a las necesidades del cliente, pero lo hace bajando hasta el detalle último.
Yo suelo decir que esta carrera tiene tres ramas, por un lado la creativa, que es quizás la más “visible”, o la primera que potenciamos en los que se proponen dedicarse a esta actividad; la segunda es la técnica. El interiorista no sólo “decora” o acondiciona un espacio concreto, sino que debe hacerlo conociendo las posibilidades de los materiales, los condicionantes de la normativa y una serie de factores que parecen externos pero son fundamentales para que el resultado final responda a las necesidades de los clientes o usuarios. La tercera rama es la que se podría denominar “humanística” o de cultura (amplia) en este campo. Un profesional no puede estar desconectado de su entorno cultural o de sus raíces, entendido esto no sólo desde un punto de vista folklórico sino de tradición constructiva, artística, incluso hasta deontológica.
Si todo esto se desarrolla bien, que es lo que perseguimos, el profesional que salga de este centro será completo y tendrá todas las pautas que le permitan desarrollar su trabajo con calidad y dignidad.
¿Qué salidas laborales tiene el Diseño de Interiores?
Hasta hoy la principal era el ejercicio de la profesión de modo libre, por su cuenta o como parte de un equipo. En estos momentos, esta segunda, y en concreto formando parte de un equipo multidisciplinar dentro del área de la arquitectura, es la más importante, pero hay otras, como pueden ser empresas dedicadas al diseño, a partes concretas del mismo desde mobiliario hasta elementos o partes de una vivienda, locales, oficinas… e incluso a la gestión del diseño. La extensión y conocimiento de nuevas tecnologías (de informática, representación, nuevos materiales, etc.), aplicadas a este campo, también ha abierto un camino interesante de empleo y desarrollo profesional que va en aumento.
¿De todas ellas cual es la más demandada en estos momentos?
Probablemente esta última. Creo además que es la más importante para este país, que debería tomarse más en serio estar en la primera posición en una actividad que económicamente es muy importante. Date cuenta de la cantidad de empresas conectadas que se mueven alrededor de lo que es la arquitectura interior: profesionales, oficios diversos, empresas de servicios o de fabricación y comercialización de diferentes materiales, incluso hasta la propia administración.
¿Por qué el Diseño de Interiores está en auge?
Por esa necesidad que todos tenemos de estar o de vivir en un entorno agradable, cómodo, bien concebido, es decir, que responda a necesidades que van mucho más allá de simplemente estar bajo un techo. Cuando la sociedad se ha dado cuenta de que no es un gasto suntuario o superfluo consultar con un profesional para que aplique sus conocimientos al lugar donde vive, trabaja o practica deporte, de forma que el resultado le satisfaga, el interiorismo ha pasado a ser en realidad una necesidad.
Navarra es una provincia distinguida, con gusto por el detalle y los espacios bellos, ¿a qué se debe?
Creo que hemos sido en cierto modo una de las puntas de lanza del Estado. Nuestro nivel de renta e incluso educativo era superior a la media y además estamos muy cerca de Europa, con lo que la influencia de países de primera línea ha sido importante.
¿Cuál es tu diseñador de interiores favorito?
Bueno; hay muchos. A mí me gusta por ejemplo Philippe Starck, un hombre muy completo e imaginativo, que cultiva todos los campos del diseño y lo mismo crea un pequeño objeto de uso cotidiano que desarrolla un espacio para un gran restaurante, y todo lo hace francamente muy bien.
¿Y en cuanto a los diseñadores de interiores de Navarra?
Pues también hay muchos. Esto es más difícil de decir, porque quizás la proximidad (e incluso el conocimiento personal) puede influir, pero teniendo en cuenta que en esta actividad confluyen diseñadores de interiores, arquitectos, etc., se podría nombrar a Andrés Laspalas, a Miguel Ángel Ciganda o a varios más en cuanto a proyectos que se podrían llamar integrales en un espacio interior, o si nos referimos a arquitectos, sobre todos Vaillo e Irigaray. Me parecen sencillamente geniales en muchas de las intervenciones que han realizado en cuanto a arquitectura interior.
¿Qué proyectos que has llevado a cabo en tu estudio?
Casi siempre he trabajado en Navarra, salvo alguna obra que hemos llevado a cabo en Álava o Guipúzcoa. En realidad hemos hecho de todo, y como digo, casi siempre dentro de un estudio con otros profesionales. Me he dedicado más a colaborar en proyectos de arquitectura que de interiorismo, pero en este campo hemos diseñado desde bares, restaurantes u otros locales de ocio, hasta oficinas, alguna para empresas importantes, y también a interiores de viviendas, entre otros. En estos momentos, y desde hace años, formo parte de VL Asociados, que es un estudio de arquitectura, interiorismo y diseño en general.
¿Qué aconsejarías a los alumnos que este año finalizarán la carrera universitaria?
Que piensen que son profesionales en un área que implica a muchos, tanto los que intervienen en una obra como los que van a utilizarla después, y que su papel es dirigir y responder a todos los requerimientos que se les propongan, lo mejor que sepan. Seguro que están preparados, así que incluso en una situación económica compleja como la que existe, lo van a hacer bien. Es fundamental que no se queden atrás y que estén al día siempre. Leer, ver y tener la mente abierta a nuevas soluciones, es lo más importante.
Y, ¿qué mensaje trasladarías a aquellos que están interesados en estudiar la carrera de Diseño de Interiores?
Que piensen que es una carrera y una actividad después, muy creativa y que da muchas satisfacciones, no sólo más o menos estéticas sino también de relaciones humanas. El trato con los clientes suele ser muy personal y cercano y al final resulta que tienes muchos amigos a los cuales les has ayudado en la medida de tus conocimientos, a vivir mejor.
