El 21 de enero es una jornada para el diseño de moda porque no sólo se conmemora el 120 aniversario del nacimiento del diseñador Cristóbal Balenciaga, también es el día en el que nació Christian Dior, a principios del siglo XX, en concreto, en 1905.
El papel del diseñador francés fue fundamental para dar un giro de 180º al espíritu de las colecciones sobrias y grises que se imponían tras el final de la II Guerra Mundial. Así lo demostró en la primera presentación que realizó para prensa en la Avenue Montaigne. En la pasarela los periodistas pudieron contemplar looks rompedores, con predominio de los volúmenes en consonancia con los talles ajustados. Una forma de lanzar un mensaje a la sociedad, a través de sus diseños, habían transcurrido dos años desde que finalizara la II Guerra Mundial y es hora de pasar página. Christian Dior en ese desfile se convirtió en el creador de un New Look revolucionario.
Como icono de ese New Look se encuentra el icónico Traje Bar, en el que la más que diseñado, está construido para adaptarse a las curvas de la mujer, y en el que combinan a la perfección la chaqueta color crema con faldones redondeados con la falda negra, larga y plisada.
Estos diseños, que generaron controversia por su manifiesta sensualidad, buscaban recrear la mujer-flor de Dior, caracterizada en palabras del diseñador como: “Mujeres de hombros suaves, pecho generoso, cinturas bien marcadas y faldas tan grandes como corolas.”
