Las firmas de arquitectos PLP y Smith and Wallwork, con la colaboración de arquitectos de la Universidad de Cambridge, quieren dar vida a un rascacielos de madera, un proyecto de arquitectura insólito y extravagante.
El complejo artístico Barbican, situado en Londres, pretende ser el lugar donde se alce una estructura de hasta 300 metros altura, con la intención de armarlo con piezas que puedan sustituirse fácilmente. Por ello la novedad radica en el material escogido para su construcción: la madera
La idea es erigir un rascacielos de madera hasta 80 pisos de altura permitiendo una eficaz y eficiente construcción. Entre las múltiples cualidades de la madera esta su dureza y ductilidad, exprimid
a durante años en diversos elementos arquitectónicos demostrando su capacidad para resistir el paso del tiempo.
En 2013, la empresa inmobiliaria Lend lease en Australia inauguraba el que fuera conocido como “el edificio de viviendas de madera más alto del mundo”. La propuesta ofrecía maderas laminadas para su construcción, permitiendo durante su puesta en marcha reducir los costes energéticos y contaminantes.
Es un material que como ventajas claras manifiesta su carácter renovable, capacidad de aislamiento térmico y su fácil manejo entre otras cualidades. En contraposición, las desventajas que ofrece trabajar con madera se refieren a sus propiedades abrasivas o a su escaso aguante hacia agentes externos como las variaciones climáticas.
