Nerea Badostain, antigua alumna de Creanavarra Centro Superior de Diseño participará en la Pasarela 948 que tendrá lugar en el Hotel 3 Reyes de Pamplona y se encargará de cerrar el acto mostrando una colección de 7 estilismos. Nerea cuenta cuál ha sido su inspiración para diseñar la colección que mostrará en el desfile: “En la colección, represento mi ser a través del mar y desde los ojos de mi padre, de quien soy reflejo».
Como antigua alumna de Creanavarra y ya finalizados los estudios, ¿con que ojos ves ahora el mundo de la moda?
Cuando eres alumno observas el mundo de la moda desde un plano exterior. Te centras mucho en el propio diseño en sí, en ser fiel a tus principios y tus gustos, te tomas tu tiempo en el proceso creativo. Una vez dentro del mundo de la moda, eres consciente de que todo lo mencionado anteriormente es indispensable, pero el tiempo apremia. Se trata de encontrar un equilibrio entre lo que está en tendencia y tu propia esencia y de que los números cuadren.
Cuando era estudiante veía el mundo de la moda de manera más idílica, cuando entras en el mercado compruebas una sociedad poco concienciada en aspectos de consumo. A pesar de ello, sigo sintiendo que la moda es un arte que te alimenta por dentro, que te permite conectar con personas y expresarles quien eres sin necesidad de palabras. Sigo viendo el mundo de la moda de manera optimista y esperanzadora.
¿Qué colección presentarás en la Pasarela 948?
Para la pasarela 948 presento la colección 1959, una colección en agradecimiento a mi padre. En la colección, represento mi ser a través del mar y desde los ojos de mi padre, de quien soy reflejo.
¿Qué aspecto de la colección remarcarías?
Se trata de una colección de carácter minimalista, líneas depuradas y tejidos naturales como es el algodón. En la colección, reinterpreto ese mar cantábrico en el que me inspiro, desde la paleta de color hasta pequeños detalles y formas.
Has estado trabajando con la firma de moda Colmillo de la Morsa, ¿qué tal la experiencia?
Sin lugar a dudas, ha sido la mejor experiencia que he tenido, con la oportunidad de ver una firma de moda que trabaja a nivel nacional y comienza a hacerlo a nivel internacional desde dentro. Ha sido un privilegio poder conectar de esa manera tanto con Eli como con Javi, quienes me han enseñado más incluso de lo que podía llegar a imaginar. He tenido la oportunidad de ver el proceso de producción, corte y patronaje, de colaborar en la parte creativa desde la selección de tejidos hasta el diseño.
También he tenido la oportunidad de conocer proveedores, de aprender de sus estrategias de marketing, así como del timing. Cada día en Colmillo de Morsa era un aprendizaje continuo impregnado de positividad y espíritu de superación. Ahora son mi familia catalana.
¿Tienes alguna iniciativa en marcha?
Acabo de montar mi propio estudio y estoy comenzando mi propia firma de ropa. El objetivo es lanzar una primera colección para este mismo verano.
¿Cuáles son tus próximos pasos?
Por el momento, veo las cosas de manera cortoplacista. Mi próximo paso es que mi empresa arranque y sentir que estoy metida en este sector laboral de pleno. Los inicios no son fáciles, menos siendo joven en este país y en este momento de la historia.
Por tanto y de momento, solo puedo hablar de paso y no de pasos, pero uno muy importante y complicado. De aquí a un año o un año vista, me planteo probar suerte en alguna pasarela nacional, pero todavía hay mucho camino que recorrer hasta entonces.
