‘Memorias de un limón’ es el perfil creativo bajo el que se encuentra nuestra exalumna de Diseño Gráfico Andrea. Obras que orbitan bajo el collage resaltando la figura de la luna con un estilo muy personalizado. Charlamos con Andrea que nos cuenta el origen de lo que ahora crea y que le llevó a emplear esta técnica artística en sus diseños.
Antes de nada, ¿desde cuándo tu atracción por la luna?
En las noches de verano, desde la urbanización de mi casa, cuando quedaba en la piscina a jugar con mis vecinos, siempre solíamos salir de noche y lo único que alumbraba la comunitaria era la luz de la luna. Recuerdo esos momentos como algo muy entrañable. Poco a poco, cuando fui creciendo empecé a coger la costumbre de quedarme un rato desde el balcón de mi habitación contemplándola. No soy una persona altamente selenofilia, simplemente me gusta contemplarla, me parece delicada, solitaria, bella y muy hipnotizante.
‘Memorias de un limón’ es el perfil creativo bajo el que se encuentra Andrea ¿Qué te llevó a emplear el collage como técnica artística de tus obras?
Siempre he tenido una fijación por los recortes y fotomontajes, disfruto cuando los hago, independientemente del resultado. Si a eso le sumamos la cultura sixtie y pin up, de las cuales me declaro fan absoluta, mi admiración por Frida Kahlo y su forma de contar sus vivencias a través de sus cuadros y las letras de dos de mis artistas favoritos (Natos y Waor y Juancho Marqués), nace mi inquietud por embarcarme en esta aventura. La protagonista principal siempre es la luna, porque desgraciadamente, gran parte de nosotros/as hemos pasado malas épocas en el instituto, y cuando mis compañeros/as solían dejarme sola, mi hermana mayor, siempre me decía que yo era mi mejor compañía, que sabía pasármelo muy bien conmigo misma y que por muy sola que estuviese siempre brillaba, como la luna. Y que mejor que narrar mis propias historias de manera visual, metafórica y anónima.
¿Cuáles dirías que son las señas de identidad de ‘Memorias de un limón’? ¿Qué caracteriza a tu obra?
Diría que lo que más caracterizan a mis obras soy yo misma. Cuando crees en algo, vas a por ello y lo transmites de una forma tan personal y sincera. El dolor ha sido mi mayor aliado cuando comencé. De vez en cuando hago el esfuerzo de salir de esa zona de confort a la hora de diseñar las piezas, pero sin duda alguna, las mejores han venido de la mano de la tristeza. Yo empecé con esto como terapia personal, «estoy triste voy a hacer un collage» y así sucesivamente hasta ahora, donde mi mayor fuente de inspiración la he acabado encontrado en mi pareja, que es la persona que más me ayuda en esto, y más ahora que he decidido «emprender» diseñando mis propias Tote Bags. Todos/as tenemos un lado narcisista, el mío es sentirme identificada visualmente con algo que vea y en este caso encima es mío, y si a eso le añades la cantidad de gente que te habla para darte las gracias o la empatía que generan contigo o con tu trabajo pues ya sientes que has ganado el cielo.
Y por último ¿Por qué ‘Memorias de un limón’?
Con esta cuenta comencé como «estudiodelimon», dedicada y exclusivamente a una de las asignaturas de la universidad. Estaba en ese momento que no me gustaba nada lo que andaba haciendo. En primer lugar, porque no consideraba que mis trabajos fuesen tan buenos como para publicarlos. En segundo lugar, estaba un harta, y sigo manteniendo esa opinión, de ver cuentas de diseño muy formales. Describiendo los proyectos con un vocabulario poco acorde al que empleamos nuestra generación. Por lo tanto decidí cambiarme el nombre, echando un guiño a dos de mis mejores amigas, Maria y Ekhiñe. La idea me la dieron ellas, hace siete años más o menos, porque desde que somos amigas siempre me decían «con todas las cosas que te pasan deberías escribir una triología. Volumen I Memorias de un limón». Me reí tanto de su ocurrencia que a día de hoy se ha convertido el nombre de mi perfil.
