Raymond Loewy es uno de los nombres más relevantes en la historia del Diseño Industrial, y del que se conmemoran 121 años de su nacimiento el próximo 5 de noviembre. Un francés que emigró a Estados Unidos con 40 dólares en el bolsillo y consiguió imprimir belleza a un auge productivo y comercial falto de aspiraciones estéticas.
Loewy jugó un importante papel en la identidad corporativa de Lucky Strike, eliminando el color verde de la cajetilla y desplazando la información legal a un lateral. También es el responsable de cambiar las líneas de la botella de Coca-Cola y hacerla más estilizada.
El diseñador tuvo en cartera hasta 140 empresas, trabajó en más de 40 logos como el de las gasolineras Shell y algunos de sus proyectos más laureados se encuentran el sacapuntas aerodinámico, las locomotoras con soldaduras y sin remaches para la compañía de trenes de Pensilvania o el bolígrafo Symphony, de diseño minimalista, con forma redondeada y menor peso que se convirtió en todo un éxito que salvó de un bache a la marca de plumas Evershap.
Enmarcado en la corriente del Stylin, que defiende el diseño como una forma de hacer atractivo un producto para el consumidor y, por tanto, un éxito de ventas, Raymond Loewy fue el primer diseñador en aparecer en la portada de la revista Time.
