La empresa de diseño de videojuegos para móviles InfinityK ha contado durante las últimas semanas con cuatro alumnos de Creanavarra como diseñadores y programadores en prácticas. Se trata de Ibai Arricibita y Krasimir Kirilov, de Diseño de Videojuegos; y Jon Garay y David Marugán, de Diseño Gráfico. Todos se han integrado en esta empresa como parte del período de prácticas incluido en el plan de estudios.
InfinityK Games fue creada en abril de 2011 por Asier Marzo e Iñaki Zaldua con el objetivo de publicar videojuegos en el AppStore, la tienda digital de Apple. Actualmente tienen tres juegos en esta plataforma y en el futuro quieren publicar dos más, que son los proyectos en los que han colaborado los alumnos de la escuela: iBasketAR y Hunting Ducks AR.
“Los dos son versiones de juegos clásicos ya existentes a los que hemos añadido controles de realidad aumentada, es decir, que al observar la realidad a través de la cámara los diferentes elementos del juego se integrarán con el entorno”, explica Asier Marzo. “El ejemplo más famoso de esto es el juego Invizimals para PSP, que curiosamente también es de una empresa española. Nosotros queremos ser una de las primeras empresas en publicar juegos de realidad aumentada para dispositivos móviles”.
Los alumnos de la Escuela han realizado distintas funciones en función de su especialidad. Ibai Arricibita se ha centrado en la programación, mientras que Jon Garay y David Marugán han trabajado en la parte gráfica: desarrollo de personajes y escenarios, modelado 3D, interfaces… Krasimir Kirilov ha trabajado tanto en el diseño 3D como en programación.
Los cuatro coinciden en calificar su experiencia como muy positiva, tanto por su coordinación como equipo como por la tutorización que han recibido por parte de la empresa. “Somos un grupo muy aplicado que trabaja duro para sacar los juegos adelante. Cada uno hace su parte y nos amoldamos bien entre todos”, comenta Jon Garay sobre el trabajo en equipo. David Marugán asegura que Asier Marzo e Iñaki Zaldua “son grandes profesionales” que en todo momento han prestado atención los alumnos en prácticas para que siguieran aprendiendo y desarrollándose como profesionales.
“Vimos el programa de prácticas de la escuela como una buena oportunidad de integrar más gente en el equipo. La experiencia ha sido totalmente satisfactoria e intentaré repetir en años siguientes. Ha sido un placer trabajar con los chavales”, afirma Asier Marzo.
Todos los miembros del equipo en prácticas han disfrutado del reto de enfrentarse a un proyecto nuevo. “La mayor dificultad ha sido a la vez lo que más me ha gustado, la programación”, asegura Ibai Arricibita.
“A uno le gusta ver como esas dificultades se van superando con trabajo y esfuerzo”, añade David Marugán. “La idea de crear la parte visual de un juego desde cero y ver como los escenarios, los personajes, las interfaces van cogiendo forma hasta llegar a verlos acabados es una sensación alucinante”.
