La constructora holandesa VolkerWessels afirmó que en un plazo de tres años estarían en condiciones de utilizar las botellas de plástico reciclado como materia prima para pavimentar las carreteras de Rotterdam, en lugar de asfalto, siendo la primera ciudad del mundo en contar con unas carreteras diseñadas y construidas en función de este renovado material.
Los beneficios que existen con el uso del plástico son múltiples. Para empezar su producción supone un impacto en el medio ambiente menor, un dato muy importante si se tiene en cuenta que el petróleo produce 1,6 millones de toneladas de CO2 anualmente yen todo el mundo cada año. Otra de las ventajas de este material rediseñado es su duración, están trabajando para que pueda tener una vida útil más larga, soportar temperaturas entre los -40 y los 80 grados y un coste de mantenimiento inferior.
Las carreteras de plástico son más ligeros, por lo que se reduciría la carga sobre el suelo y los huecos permitirían instalar el sistema de cableado y tuberías por debajo de la superficie. Además, según los precursores de la idea, en fase de desarrollo, están en la búsqueda de socios vinculados con el ámbito universitario y del sector del reciclaje para construir y hacer pruebas de laboratorio.
