Beatriz Imizcoz, de 24 años de edad, es alumna de 3º curso de la carrera universitaria de Diseño de Interiores en Creanavarra. Ella es natural de Pamplona y el mundo de la arquitectura y el interiorismo siempre le ha llamado la atención.
Actualmente, se siente ilusionada y agradecida por haber tenido la oportunidad de hacer prácticas en la empresa navarra Taller Vertical, compañía en la que ha podido desarrollar los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera. Su máxima aspiración en un futuro es poder dar nombre a su propia empresa de interiores.
¿Cómo ha sido la experiencia en Creanavarra a lo largo de estos años del grado universitario de Diseño de Interiores?
La experiencia ha sido muy buena tanto a nivel académico como personal. Los conocimientos que he adquirido y las personas con las que he tratado, profesores, compañeros… han sido estupendas. Con altibajos, como en todo, pero en resumen repetiría sin dudar.
¿Te has sentido apoyada por el profesorado del Centro?
El profesorado ha sido muy atento y profesional, siempre disponible para echarte una mano. Personalmente, he aprendido mucho de ellos y me llevo muy buen recuerdo suyo, ¡espero que ellos también mío!
De todo lo que has aprendido, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención de la carrera?
Muchos son los aspectos a destacar, pero sin duda lo que más me ha calado es la ilusión con la que los profesores nos animan a ejercer lo que será nuestra profesión el día de mañana y las esperanzas que ponen en nosotros, en la nueva generación. Me han dado mucho ánimo para salir al mercado y decir: ¡aquí estoy yo!
Has estado haciendo prácticas en la empresa navarra Taller Vertical, un estudio de arquitectura e interiorismo. ¿qué tareas estás desempeñando en la compañía?
Estoy muy contenta de poder hacer prácticas y encantada con la empresa que me ha tocado. Al tratarse de un estudio de arquitectura e interiorismo tengo un abanico muy amplio de tareas en las que actuar y la suerte de que me dejen participar en ellas. Entre otras, he realizado tareas de dibujo de planos, tanto estados actuales de viviendas y locales, como diseño de interiores, instalaciones, acabados… He presupuestado obras de mayor y menor escala. Y algo que valoro considerablemente, he visitado a la par, las obras de ejecución que tenían en marcha y en las que yo misma he participado. Seguir el proceso completo de una obra desde la elaboración de planos hasta su obra y finalización me ha ayudado mucho y he aprendido a manejarme fuera de la oficina.
Cuéntanos algunos de los proyectos en los que estás trabajando.
He participado en varios proyectos como apoyo a mis tutores, pero podría destacar un amueblamiento para un piso piloto en el que he podido involucrarme a fondo y con el que he disfrutado mucho. Desde las mediciones iniciales para el diseño y elaboración de planos hasta la búsqueda de acabados, mobiliario, iluminación… consultando en tiendas y comercios de Pamplona.
Descríbenos bajo tu punto de vista, cómo es el mundo y el trabajo real de un diseñador de interiores.
Para mi sorpresa, el mundo y el trabajo que ejerce un diseñador de interiores es muy amplio y puede ser muy técnico. Requiere de una renovación constante de conocimientos, adaptándose a los nuevos avances y materiales que salen al mercado. La frase “renovarse o morir” es muy aplicable a este oficio.
¿Qué te gustaría hacer en un futuro, trabajar para otra empresa o emprender tu propio estudio?
A largo plazo, por supuesto me encantaría establecerme por mi cuenta o junto a algún compañero, crear y firmar con mi nombre proyectos de todo tipo. Pero a corto-medio plazo, creo que trabajar dentro de un estudio o una empresa con profesionales más consumados me vendría muy bien, pues considero que aun me queda mucho por aprender y de esta manera formar mi propio criterio y método de trabajo.
