The Silent Swan es el videojuego creado por varios alumnos de Creanavarra que se desarrollará dentro de los PlayStation Talents Games Camp. Un espacio abierto de creación de videojuegos fundado por Sony Interactive Entertainment y que esta edición contará con cuatro estudios entre los que se encuentra ‘Studio Circenses’ formado por los estudiantes de Diseño y Creación de Videojuegos.
La identidad artística de The Silent Swan es una de sus señas de identidad. Un juego que podríamos decir nació en el verano de 2020 cuando su actual director de Diseño, Ekain Zarraua, estaba escuchando una playlist de música llamada “Songs for an empty world”. Fue mientras oía esas melodías cuando sintió con mucha claridad la sensación de vació e inmensidad que tanto le fascino y le hizo soñar con mundos semejantes. «The Silent Swan ha experimentado muchísimos cambios e ideas nuevas, pero el motor de ese barco sobre el cual todo el estudio navegamos ahora fue encendido entonces por primera vez», destaca Ekain.
Equipo Studio Circenses: Ekain Z. Rocandio, Andoni Eizaguirre, Asier Gómez, David Tabernero, Gabriel Garrido, Javier Serrano, Juan Ibargoitia, Noah Yerai del Viso, Iván Porres, Yeray Cardoso.
Para el grupo que forma Studio Circenses fue una grata sorpresa cuando fueron seleccionados como finalistas de los premios PlayStation Talents, algo que ellos afirman no se esperaban. Nos introducimos en el misterioso mundo ‘The Silent Swan’ de la mano de su director de Diseño para conocer este videojuego que cautivó al jurado de Playstation Talents y seguro que lo hará con mucho gente más.
¿Qué tipo de juego es el que se va a encontrar el jugador?
El gameplay de The Silent Swan está compuesto principalmente de dos tipos de jugabilidad. La primera de ellas corresponde a las secciones en “cuatricicleta” o sobre carretera, donde el jugador tiene que navegar una serie de puentes terrestres que enlazan todos los niveles del juego. Esas secciones serán claves para el progreso de la historia, porque es cuando gran parte de la narrativa avanzará.
La otra parte corresponde a los niveles en sí. Estos son por norma general zonas urbanas de proporciones megalíticas donde el jugador deberá de explorar, encontrar los diferentes coleccionables necesarios para atar la historia, y resolver puzles ambientales. En este punto concreto, algo de lo que nos orgullecemos mucho de haber conseguido es el hecho de crear en su plenitud estos escenarios 3D con edificios e interiores. De esta manera, toda pasarela, camino, escalera, edificio, planta, etc. es completamente accesible por el jugador. Evidentemente, no en cada centímetro cuadrado del juego hay algo de interés, y por eso será importante que el jugador siga de cerca los sitios a visitar y rutas a tomar.
¿Cuáles crees que son los puntos fuertes de The Silent Swan?
Primero de todo sería la identidad artística del juego. Desde el comienzo tuvimos claro que no queríamos crear un mundo que se asemejase de sobremanera a una civilización humana cotidiana, sino que queríamos crear un tipo de humanidad lo suficientemente diferente como para que resultase ajena sin tampoco llegar a ser alienígena. Esto lo hemos llevado a cabo replanteando cómo serían los diferentes apartados de esta sociedad; desde sus carreteras, a coches, edificios, ciudades, utensilios del día a día, etc.
The Silent Swan
Sinopsis
Ningún helicóptero retornó; ningún soldado sobrevivió el asalto; y todas las investigaciones posteriores concluyeron lo mismo: la humanidad no estaba preparada para comprender lo que aquella cosa que cayó del espacio exterior trajo consigo. La decisión fue inmediata: una muralla se erigiría alrededor de toda esta tierra, sellándola desde dentro hacia fuera, optando por tratar ese mundo como una anomalía que no debería existir—y sin embargo lo hacía. Diecisiete años más tarde, Mirov se adentra en esta inhóspita localización que una vez fue su hogar. No busca tesoros, ni persigue los rumores de aquello que yace en el corazón de la niebla. No—sólo desea encontrar a Selene, su mujer, y única testigo de aquél fatídico día, quien desapareció dejando atrás una única carta en forma de cisne de papel.
