Salvador Dalí nacido el 11 de mayo de 1904 es un reconocido pintor perteneciente a la corriente del surrealismo cuyo arte figurativo no dejó impávido a nadie. El arte de la pintura fue su más sincera expresión con trazados que permitían adivinar sus sueños y deseos más profundos. La magia que podía transmitir Dalí con sus pinceles no fue ningún secreto. Sin embargo, una faceta poco conocida, pero sorprendente del artista catalán fue su afición por el diseño de moda.
Su afortunado encuentro con Coco Chanel le permitió ver el deslumbrante mundo de la moda y quiso formar parte de el. Los diseños de vestuario de Dalí seguían el mismo patrón que sus pinturas, confeccionándolos a partir de ideas surrealistas. Un ejemplo de ello fue su diseño “sombrero-zapato” que tal y como advierte el nombre, se trata de un tocado con forma de zapato de tacón.
Los diseñadores del momento iban conociendo las pequeñas andaduras del ingenioso Dalí y de otros pintores que se sumergían en la industria de la moda. Sorprendidos por los resultados, acudían a artistas como Dalí para inspirarse y crear diseños que fusionaran arte y moda.
La diseñadora de moda italiana Elsa Schiaparelli tras ver la original creación de Dalí llamada “el teléfono-Langosta” le pidió realizar el famoso diseño “Robe Homard” o “Traje Langosta”. Otro modelo puesto en marcha por la diseñadora italiana y Dalí fue el vestido “Skleton”, una auténtica expresión de surrealismo. Christian Dior también trabajo con Dalí para la confección de disfraces de estilo veneciano o prendas extravagantes como por ejemplo “el vestido con cajones”.
Salvador Dalí experimentó otros campos como el diseño de joyas o fragancias dejando su huella inequívoca en ellos.