Paula Iribarren es profesora en Creanavarra Centro Superior de Diseño. Este curso imparte dos asignaturas de primer curso de Diseño de Producto: Diseño Básico y Ciencia aplicada al Diseño. Graduada en Ingeniería de diseño y desarrollo de producto industrial por la Universidad de Zaragoza considera que el diseño industrial es un campo en auge y en continua evolución que busca la diferenciación a través del I+D para conseguir productos innovadores.
¿Qué esperas que tus alumnos hayan aprendido de tu/s asignatura/s cuando acabe este curso?
Espero que aprendan que el diseño de producto es una rama del diseño multidisciplinar cuya actividad sigue un plan estructurado que asegura que el producto resultante de cada proyecto tenga posibilidades en el mercado.
Espero enseñarles a analizar los rasgos positivos y negativos de cualquier tipología de producto para que, posteriormente, ellos sean capaces de extraer el atributo que les otorga la ventaja frente a la competencia o al contrario, que les hace fracasar. Asimismo aprenderán la metodología estructurada para el correcto desarrollo de un producto, donde a través de la investigación, el análisis y la creatividad se obtendrán conceptos innovadores y viables. Por último sabrán cómo realizar un buen trabajo tanto individual como en equipo, basado en una buena planificación.
¿Cuáles son las cualidades básicas de un buen diseñador de producto?
Un buen diseñador de producto busca resultados, se interesa por el conocimiento y seguimiento de las tendencias, es capaz de desarrollar productos con aspectos innovadores y diferentes, es crítico y objetivo con su trabajo. También aporta una visión del producto enriquecida, trata de aumentar la competitividad y analiza un producto en base a la relación que mantiene con su usuario y no como un elemento aislado.
¿Tienes referentes dentro del mundo del diseño? ¿Quiénes son?
Entiendo por referentes cualquier diseñador reconocido a lo largo de la historia, incluso de aquellos cuyos productos no te terminan de gustar se puede aprender algo, pero confieso que siento debilidad por el diseño escandinavo y en esta rama pongo como referencia a Alvar Aalto.
A lo largo de tu trayectoria habrás visto multitud de proyectos, ¿hay alguno en concreto que te llamara especialmente la atención? ¿En qué consistía?
Pues de entre todos los proyectos es difícil destacar uno en concreto. Por lo general son aquellos que resuelven un producto con gran simplicidad y aportando una gran versatilidad. Un ejemplo sería la propuesta ATOMY de MILODAMALO, se trata de un conjunto modular compuesto por cajones y diferentes estructuras metálicas que permiten jugar con su distribución y configurar una gama completa de muebles, pasando desde escritorios a estanterías, cómodas etc… Me parece una idea ingeniosa, extremadamente sencilla y muy funcional.
¿Qué es lo que más te gusta del diseño de producto? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta del diseño del producto es que siempre es diferente, no te aburres nunca. Cada proyecto es distinto y sorprendente, un reto. Esto supone un aporte de nuevos conocimientos sobre campos muy variados. Y en el momento final, cuando ves lo que has sido capaz de desarrollar, “tu creación”, experimentas una sensación muy gratificante. Y lo que menos me gusta- no es que no me guste sino que es la parte más monótona de un proyecto- es la primera fase, donde hay que analizar la competencia y demás datos técnicos.
¿Crees que el diseño de producto está en auge?
Indudablemente está en auge. El diseño de producto está enfocado para responder a las necesidades y los deseos de los usuarios, atendiendo en todo momento los requerimientos de producción y costes. Por tanto, es la clave para ofrecer productos exitosos dentro de mercados donde la competitividad es fundamental.
¿En qué punto se encuentra España en este campo? ¿Somos punteros?
España está lejos de ser puntero en el campo de Diseño de Producto, pero es una distancia que va disminuyendo cada vez más. El sector industrial ha cambiado su forma de percibir el diseño. Hasta hace relativamente poco se concebía como una disciplina que sólo intervenía en la parte estética de los productos, un concepto erróneo; pero cada vez son más los que ven en el diseño de producto la clave para otorgar a sus productos y, por tanto, a su marca la diferenciación necesaria para ganar ventaja en la gran competición que es el mercado. Han aumentado los departamentos de I+D (investigación y desarrollo) dado que ya no es suficiente con seguir al mercado y producir líneas similares o iguales a las de la competencia. En la actualidad lo que se busca es ser pioneros y destacar con respecto a los demás; y para ello se necesitan productos innovadores que respondan a las necesidades de los usuarios finales.
¿Qué consejo le darías a quien quiera estudiar la carrera de Diseño de Producto en Creanavarra?
El Diseño de Producto es una disciplina en continua evolución, requiere un aprendizaje continuo. Por ello es necesario tener la inquietud y el interés de querer descubrir todo lo nuevo y diferente. Y como consejo evitar frases como: “es imposible” o “no se puede hacer algo diferente”.
