El objetivo principal de cualquier empresa es que su marca sea reconocida y avalada socialmente, de modo que su imagen se convierta en todo un icono. Las empresas consiguen convertir su imagen corporativa en una marca de éxito cuando comienzan a obedecer no solo a factores marketinianos, sino a elementos culturales. La idea principal es que los productos formen parte de la sociedad, involucrándose en ella y alimentando sus necesidades. Esto también ocurre con las empresas dedicadas al mundo de la moda que tienen como aspiración que sus marcas sean identificadas con iconos de diseño.
Algunos casos de marcas que han conseguido alcanzar este nivel son por ejemplo la compañía estadounidense Reebook, con sus modelos de zapatillas deportivas han logrado crear tendencia y un look concreto. Los relojes de la marca Swatch Finder destaparon un modelo hasta entonces no visto consiguiendo un profundo reconocimiento cultural.
Ray Ban con su modelo de gafas “Aviator” logró conquistar a toda una generación y marcar tendencia desde entonces. La firma estadounidense Levi´s ha hecho historia con sus famosos y resistentes pantalones vaqueros con remaches. Estos y otros muchos casos son la prueba evidente de que un buen diseño de moda puede convertirse en todo un icono de éxito si alcanzamos a comprender las peticiones del mercado al que nos dirigimos.