Todas las manifestaciones artísticas tienden a encontrarse y así ha ocurrido con los Premios cinematográficos BAFTA y el trabajo realizado por Malika Favre para la campaña gráfica.
El cine negro estadounidense ha sido la fuente de inspiración de esta ilustradora francesa, una estética que ha dejado patente en el cartel principal de la promoción y en los carteles de las cinco películas nominadas como Mejor Película 2014.
En todos los carteles, aparte de la esencia del Hollywood de los años 40, se percibe cómo a través de un juego de luces y sombras, Favre desvela poco a poco al espectador aspectos centrales de la trama de las películas, mostrando así que una imagen fija puede contener todos los minutos de un largometraje.