Durante la formación en Creanavarra el alumnado encara proyectos de índole muy diversa. Así es en el caso de Diseño Gráfico donde trabajan el diseño editorial, identidad corporativa, fotografía, tipografía, packaging, diseño audiovisual, entre otros. La alumna Itsaso Álvarez, está a punto de comenzar su último año en el Centro, aprovechamos la ocasión para repasar alguno de los proyectos que ha realizado con una calidad sobresaliente, entre ellos la tipografía ‘Lorea’ que creó dentro de la asignatura de Proyectos.
Itsaso Álvarez
‘Lorea’ es un proyecto muy ambicioso con una calidad exquisita ¿Qué es lo que te impulsó a desarrollar esta tipografía?
La tipografía es una de las razones por las que me animé a estudiar diseño gráfico. De hecho, es mi parte favorita al realizar cualquier diseño: escoger la ‘tipo’. Así que, pensé ¿y si diseño yo la mía propia? No me quería quedar en mi zona de confort y me apetecía hacer algo diferente.
Adquirir conocimientos nuevos es algo que siempre me ha gustado mucho. Considero que haciendo lo que ya sé hacer no mejoro todo lo que podría, y por eso me gusta ir más allá a la hora de ejecutar los proyectos.
El nombre que recibió esta tipografía fue ‘Lorea’ en honor a mi abuela. Mi mayor referente y la persona que más me ha enseñado e inspirado en todo lo que he hecho. Sabía que un proyecto así iba a estar completamente a la altura de lo que ella es
Barroco, romper las reglas, gusto por lo individual, sublime, original son algunas características que quisiste reflejar en ‘Lorea’ ¿Nos podrías explicar un poco el proceso creativo de esta tipografía?
Lo primero que tuve que hacer es estudiar mucho acerca del tema. Todas las ideas más importantes las iba apuntando en una libreta: alineación de la tipografía, derivaciones, macrotipografía, microtipografía… Después de absorber todos estos conocimientos nuevos para mí, investigué acerca de la historia de la tipografía, algo esencial para ver la evolución que había tenido, y la clasificación vox. Esto fue crucial para saber qué tipo de tipografía quería diseñar; me quedé con las didonas, una familia por la que siempre he tenido gran debilidad.

Al final descubrí que fueron creadas en la época del romanticismo y me parecía muy interesante unir las características de esa época artística a mi tipo, para así hacer un poco de alusión a sus raíces. Tras haber hecho todo lo anterior, me puse ya a diseñar y a plasmar todas las ideas manualmente. Probablemente mi parte favorita. Hice varios bocetos y derivaciones diferentes por letra hasta llegar al resultado final.
Para finalizar ya, lo único que quedaba era vectorizar la tipografía. Fue un trabajo muy costoso porque quería que quedase perfecto. Ahora que veo el resultado y todo el proceso que llevó, valió mucho la pena todo el tiempo invertido.
«Es el trabajo del que más orgullosa me siento. Soy una persona muy perfeccionista y quería que quedase impecable. Lo que más ilusión me hizo fue demostrarme a mí misma que sí que fui capaz de realizar este proyecto en un tiempo récord y además con el resultado que me había puesto como meta.
Durante estos años de formación en Creanavarra ¿Tienes algún proyecto al que tengas especial cariño?
A nivel de trabajos, tercero ha sido sin duda mi mejor año. He tenido la suerte de contar con unos docentes muy buenos que han sabido sacar lo mejor de mí, cada uno/a a su manera.
Destacaría la campaña publicitaria que hice para la marca de ropa ‘Nude Project’, el turrón de cheesecake para la chef Joanna Artieda y las cartas del tarot de “El mal querer” de Rosalía son algunos de los trabajos de los que más orgullosa me siento.
El diseño editorial es algo que me gusta mucho, y también tengo especial cariño a dos dossiers que hice; uno acerca de mi marca personal, y otro sobre el turrón de cheesecake. Son proyectos que disfruté muchísimo haciendo, y eso se vio reflejado en el resultado final.
A la hora de crear cualquier proyecto ¿tienes alguna metodología concreta que sigues?
Sin ningún tipo de duda, a lo que más importancia le doy siempre al realizar cualquier proyecto, es a la investigación. Son los cimientos que probablemente definirán la calidad del resultado final.
Los diseñadores/as somos pequeños/as especialistas en diferentes campos externos. Como he dicho, la investigación en mi opinión es lo más importante en el proceso de un diseño y eso nos lleva a buscar datos, curiosidades, características… múltiples dentro de áreas muy diversas y específicas.
Un buen diseño no es aquel que a primera vista nos parece bonito. El buen diseño es el que, quizá a primera vista no entendemos del todo, pero que tras ser explicado, todo tiene sentido y las piezas encajan.
Después de investigar, suelo hacer un mapa mental en el que plasmar las primeras ideas y luego hago un moodboard. Conceptos, posibles tipografías, colores, valores... todo de una manera muy visual. Además, también me gusta mucho tener un cuaderno en el que apuntar todas las cosas que se me ocurren, hacer las cosas físicamente antes de pasarlas a digital creo que es algo muy ‘guay’.
Luego ya estaría el paso de hacer todos los bocetos y pruebas. Suelo hacerlas primero en un cuaderno y luego las paso a digital. Pero sí que es verdad que en otras ocasiones suelo hacer los bocetos digitalmente con la tableta gráfica.
Y sobre todo, y muy importante, tener referentes de los que coger inspiración. Me fijo mucho en estudios de diseño que me parecen interesantes (mayormente suelo ver sus trabajos en sus perfiles de Instagram). Pinterest también lo utilizo mucho. Si que es verdad que aquí hay que saber filtrar un poco más.
«El buen diseño es el que, quizá a primera vista no entendemos del todo, pero que tras ser explicado, todo tiene sentido y las piezas encajan»