Un 27 de agosto de 1887 nacía en la Chaux-de-Fonds en Suiza Charles-Édouard Jeanneret o Le Corbusier como fue conocido posteriormente. Le Corbusier fue uno de los arquitectos más importantes del siglo XX cuyos sueños idealistas despertaron nuevas ideas. Su pasión por la arquitectura se unió a su gusto por la escritura, dando lugar a artículos que expresaban los conceptos básicos y modernos de la arquitectura tal y como él la entendía. Le Corbusier ofreció al mundo una nueva visión moderna de la vivienda donde tecnología y maquinaria se incorporaban y se adaptaban en los hogares.
La idea que Charles-Édouard tenía de la arquitectura aunaba la naturaleza y los espacios abiertos con el desarrollo y el avance tecnológico y establecía como característica fundamental la construcción de viviendas en altura arropadas por amplias y grandes superficies. Le Corbusier buscaba una unión utópica entre arquitectura y urbanismo. Este concepto terminó definiendo lo que hoy se conoce como el racionalismo arquitectónico.
Entre otras propuestas, el arquitecto francés proyectó su ilusión de una ciudad con enormes edificios verticales que rompieran con el entorno, es decir, rascacielos que conjugaban jardines y urbanismo bajo una misma conexión. Uno de sus proyectos más famosos que sí consiguió llevar a cabo se encuentra en Marsella y recibe el nombre de unités d´habitation, una construcción que alberga 337 viviendas y múltiples servicios a su alrededor para lograr una fusión completa entre urbanismo y arquitectura. Las viviendas, que fueron renombradas como “La casa del chiflado”, llaman la atención entre otras cosas por sus ventanas, sus fachadas y sus vivos colores, aunque en su momento fueran objeto de críticas. Le Corbusier será recordado por su arte, por su técnica y por su fabulosa capacidad de crear una nueva y mágica arquitectura capaz de sobrepasar los límites de la imaginación.