Rosan Bosch, graduada en Bellas Artes, ha conseguido convertirse en un personaje emblemático, al sumergirse de lleno en la búsqueda del diseño de interiores de colegios que apuesten por nuevas fórmulas educativas. Desde su estudio en Copenhague y trabajando con un equipo de 20 profesionales del mundo de la arquitectura o ingenieros, Rosan Bosch ha liderado varios proyectos que implican la construcción de colegios en Dinamarca y Suecia. La finalidad es diseñar aulas con otro enfoque para romper con el estilo de educación tradicional que impera en la sociedad.
La idea de emprender un cambio en el ámbito de la educación le invadió durante su etapa como madre, cuando veía llegar a sus hijos desmotivados del colegio. Decidió entonces defender la creación de aulas que favorecieran el aprendizaje, evitando encasillar diariamente a los niños en pupitres fijos.
Sus primeros experimentos fueron todo un éxito, comprobando que, con espacios abiertos, estando de pie o tumbado, resulta más fácil prestar atención, aprender, reflexionar y trabajar tanto en equipo como individualmente. En definitiva, el propósito es generar un ambiente natural en las aulas logrando una innovación educativa para el futuro.
