La complejidad y las múltiples salidas de la industria del videojuego con Samuel Molina
“Lo más difícil de hacer un videojuego es acabarlo”
Samuel Molina, desarrollador y youtuber, estuvo en Creanavarra para mostrar al alumnado de videojuegos como es la industria del desarrollo de videojuego por dentro, cuales son las opciones laborales que ofrece y cómo llegar a ellas. Todo a través de una experiencia de más de 12 años trabajando en la industria. Aprovechamos la ocasión para charlar un poco con él y que nos cuente su trayectoria en el sector.
¿Qué te hizo terminar en este mundo de la Industria del Videojuego?
En Videojuegos terminé por perseverancia. Cuando yo estudié no había nada rekacionado con el mundo de los videojuegos, estudié informática que era lo más parecido. Y a partir de ahí, fui probando, haciendo cosas por mi cuenta. Me he movido desde la parte más técnica, la programación, hasta la parte de Diseño que es la que finalmente me terminó enamorando. Veía que no era solo importante que funcionaran, si no que tenían que comunicar algo, tener un ritmo, una progresión. Y a raíz de esta búsqueda de la profundidad, me metí en el campo del Diseño del Videojuego.
Dentro de los proyectos que has desarrollado ¿destacarías por algo?
Dentro de los proyectos destacaría el ‘youtubers life’ . Se trata de un videojuego tipo “sims” en el que tienes a un personaje y debes hacerle youtuber. Gestionar sus recursos, comprarle un ordenador, una webcam nueva… Es como un pequeño ecosistema del mundo de youtube. Ese me gustó porque unía un poco las dos cosas:
“Youtuber Life unía dos aspectos que me apasionan: hacer un videojuego y ser youtuber que también tengo ese perfil”
Como nos comentas eres Youtuber ¿Cómo te iniciaste en este mundo?
Fue algo bastante casual. Empecé en la radio, unos amigos realizaban un programa de videojuegos bastante amateur y me invitaron un día. Me gustó tanto el experimento que me quedé como fijo. La verdad que la radio me enseñó mucho como comunicar, como explicar… Más adelante, conocí a un chico que su trabajo era ser youtuber y para mí este fenómeno era algo nuevo. Entonces él me invitó a hacer vídeos conjuntos. La verdad es algo que funcionó, el tenía miles de seguidores y cientos de espectadores nos veían en directo, fue algo que me impactó.
Una vez que terminé esta experiencia, seguí realizando vídeos por mi cuenta y colaborando con otra gente: haciendo un documental, secciones para un programa, contenido para mi canal… Así que se puede decir que es algo que realizo como hobby bajo el nick ‘Fukuy’, en el que siempre tengo libertad para publicar.
Samuel Molina durante su charla en Creanavarra a final de curso.
¿A qué se debe el nombre de ‘Fukuy’?
Es un poco curioso. Este nombre me lo puse antes de entrar a Internet. En los chats había que ponerse un nick y en aquella época estaba muy metido en los mangas, había un dibujante que me gustaba mucho y leyendo sobre su vida, vi que había nacido en un pueblo que se llama ‘Fukuy’, me gusto el nombre, la sonoridad, que era corto y ¡me lo puse!
¿Qué consejos le darías a alguien que está estudiando Diseño y Creación de Videojuegos?
El mejor consejo: que se empiecen a mover mucho. Es muy importante utilizar a los profesores que les han enseñado como un enlace con la industria. Mostrar el interés en entrar y seguramente los profesores de Creanavarra les podrán ayudar.
Algo esencial es comenzar proyectos que se puedan terminar. Tener un portfolio de trabajos con videojuegos completos. Porque lo más difícil de hacer un proyecto es acabarlo.
Arturo Monedero, docente de Creanavarra, junto a Samuel Molina.