La estudiante de Diseño de Moda Lorena Gómara pudo vivir desde dentro un desfile de altura formando parte del equipo de Dominnico. Estuvo presente en la colección que el diseñador catalán presentó en la MBFW Madrid, el evento de referencia de la moda española. Vivió el desfile desde el backstage, muy atenta a que los looks que salieran en pasarela estuvieran perfectos.
“Trabajar en esta marca para mi es un sueño, estoy aprendiendo mucho acerca del mundo de moda”.
Lorena Gómara, que se encuentra realizando su estancia de prácticas junto a Dominnico, nos cuenta que los preparativos antes del desfile fueron muchos. La marca antes de un desfile de estas características tiene que tener controlados muchos aspectos, “pero todo salió de maravilla, los looks estaban perfectos y el resto de los complementos igual”, afirma Lorena.
La estudiante de Creanavarra recuerda la experiencia con “mucha tensión, nervios, se vive de otra forma completamente distinta, pero es una experiencia única”. Algunas de las acciones que tuvo que realizar dentro del desfile de Dominnico en la Mercedes Benz Fashion Week fueron: revisar que los looks estuvieran correctos, ultimar calzado y vestir algunas de las modelos.
Además de su participación en el desfile, Lorena se encuentra desde hace un mes en el Estudio de Dominico en Barcelona, poniendo en práctica lo aprendido durante su formación. “El día a día en la firma es genial, hay un ambiente muy juvenil, agradable, donde me siento muy a gusto y es un sueño poder formar parte de ese equipo”, destaca Lorena.
“El desfile lo viví con tensión, pero sobre todo tenía muchos nervios, al ser una experiencia única, me creo ese tipo de sensaciones. Es algo que hay que vivir para saber también todo el trabajo que hay detrás”.
La colección de Dominnico que se presentó en la MBFW tenía como concepto los orígenes del cyberpunk y el grunge a través de siluetas de líneas aerodinámicas con el retro futurismo noventero como hilo conductor. La propuesta estaba impregnada de texturas como engomados que conviven con el tweed, lamé, malla con pedrería, laminados, tafetanes, renylon o espumas con textura 3D.
En cuanto al colorido, la firma, fiel a su ideología estética, apuesta por los colores primarios y ácidos, como el naranja neón, fucsia, verde lima y manzana y azul Klein para contrastar con el blanco y negro y el plata.