Era la segunda vez que participaba en el certamen de Encuentros de Arte Joven, pero aun así estuve muy nerviosa, incluso las semanas antes. Aunque la verdad llegar al concurso y encontrarme con tantas caras conocidas, ya que muchos de los participantes han sido mis compañeros de clase, siempre hace que estés más tranquila, porque estas en un entorno más conocido.
De todas formas es un día muy caótico. Pasas muchos nervios y soportas mucha presión, ya que por mucho que la colección esté terminada tienes que realizar la presentación al jurado, la prueba de los looks a las modelos y el desfile, y por otro lado se vive con emoción al ver todo tu esfuerzo y trabajo materializado sobre la pasarela.
Esta edición es la segunda en la que participas, ¿qué ha tenido de diferente respecto a la anterior?
Obviamente el haberme presentado anteriormente al certamen hace que vayas con algo más de seguridad debido a la experiencia anterior; te sientes algo menos perdida, porque conoces cómo funciona la organización y sabes cómo evitar o solucionar los pequeños problemas que pueden aparecer en lo que respecta sobre todo a las prendas.
Te has inspirado en el personaje de Nabokov, Lolita, para crear “Lo”, ¿resulta complicado plasmar en una colección su dualidad? ¿Qué herramientas utiliza un diseñador para transmitir tipo de conceptos?
La verdad es que no me ha resultado complicado, aunque dentro del proceso creativo hay cosas que se pueden organizar y planificar y otras vienen solas mientras estás trabajando, logrando así una colección coherente con el concepto pero también original con respecto a la estética.
Básicamente me dediqué a diseñar los looks y a buscar tejidos que me gustaran y estuvieran dentro del concepto en el que me basaba. Por otro lado y como antes he mencionado, dentro del proceso de creación me encontré con situaciones en las que me dejé llevar por mi intuición a la hora de tomar decisiones.
En cuanto a las herramientas que utiliza un diseñador opino que no existe un camino o una serie de pasos concretos que tenga que llevar a cabo, cada cual lo hace a su manera: algunos trabajan mucho los tejidos, otros plasman todo el concepto en el patronaje, etc.
En mi caso, soy una persona bastante visual, así que me suelo inspirar en el cine, el arte, la literatura, la fotografía, la historia y obviamente la moda. Una vez que obtengo la inspiración la trabajo para plasmarla en una colección de moda y llevarla así a mi terreno.
¿Cómo definirías LO? ¿Qué tiene de especial en comparación con otras que has diseñado?
Esta es mi colección más madura, trabajada y especial de todas las que he diseñado, dado que es una especie de culminación de una pequeña etapa en la que he aprendido mucho y he estado buscando mi sitio. También es el resultado del equilibrio que he comentado antes entre la lógica y la intuición dentro del proceso de creación, algo que me ha costado conseguir.
La definiría como una colección aniñada, divertida y fresca; sensual y rebelde pero a su vez ingenua y pura. Una colección para mujeres alegres, pasionales, con gusto por lo retro, sobre todo por la década de los sesenta, y que no quieren perder la niña que llevan dentro.
¿Qué ha supuesto para ti recibir una mención especial por parte del jurado en los EAJ 2014?
Ha sido, en un primer momento algo que no me esperaba para nada y me sorprendió totalmente y, ahora que lo he asimilado, lo considero un reconocimiento que me hace muy feliz ya que sientes que se valora tu trabajo y que gusta lo que haces.
Desde que empezaste a idear la colección que presentarías a los EAJ, ¿qué ha sido lo más complicado?
Todo el trabajo de llevar a cabo una colección es difícil y duro, ya que es un trabajo muy extenso, el cual generalmente los jóvenes diseñadores solemos llevar a cabo solos en su totalidad, sin ningún tipo de ayuda externa.
Aunque dentro del proceso de LO seguramente destacaría lo complicado que resultó trabajar con la organza, ya que es un tejido que resbala bastante y dificulta su corte y confección, además del hecho de que para ciertas prendas empleé muchos metros de este tejido lo cual hace más difícil manipularlo.
Por otro lado, el encontrar la forma de conseguir ciertos volúmenes que deseaba también fue difícil al igual que lograr la forma perfecta para los cuerpos encorsetados o los corsés y que éstos sentaran bien.