En 1928 nace en la ciudad de Barcelona Josep Pla-Narbona uno de los pioneros en introducir la disciplina del diseño gráfico en España. Fue educado en el seno de una familia humilde que pronto se vio desestructurada cuando a la temprana edad de 8 años se queda huérfano de padre y madre. Desde pequeño manifestó su gusto por el dibujo, tanto es así que comenzó a cultivarlo en talleres y escuelas especializadas.
Tras muchas andaduras que le facilitaron una amplia experiencia, encontró su camino y su verdadero objetivo: fundar su propio estudio. Su dibujo evoluciona a lo largo del tiempo pudiendo distinguir varias etapas en su desarrollo. Entre 1960 y 1975 Pla-Narbona se dedica en profundidad al estudio del diseño gráfico con un estilo surrealista en sus obras que le identifican, además del uso del negro como recurso expresivo indispensable.
Fue en este periodo de tiempo cuando obtuvo reconocimiento internacional y se consolidó como un aclamado representante en el mundo del diseño gráfico. Una segunda etapa se establece entre 1967 y 1969 cuando sus figuras adquieren formas sinuosas y extravagantes con ruptura entre las partes como si de puzles se tratara. En este caso prioriza el estilo barroco, es decir, una pintura recargada de elementos. Los protagonistas de sus obras son ahora seres extraños y fantásticos donde el paisaje juega un papel fundamental en el conjunto de la obra.
Los destacados premios que ha recibido como el premio Laus de Honor de la ADG-FAD, el premio Ilustrad´Or de 2011 o el premio de diseño de la AEPD (Asociación Española de Profesionales del Diseño), manifiestan su valor y le coronan como uno de los mejores diseñadores gráficos de España.