La contaminación atmosférica se ha convertido en un problema a nivel mundial que requiere de una búsqueda exhaustiva de soluciones y ha generado una conciencia más amplia para enfrentarse ante este conflicto. Daan Roosegaarde diseñador holandés y fundador del Studio Roosegaarde en su lucha por conjugar un espacio donde los hombres y la tecnología puedan habitar cómodamente, ha desarrollado un innovador diseño de producto: Smog Free Tower, un purificador de aire para las ciudades. El proyecto, que fue presentado el año pasado en Róterdam, tendrá como próximo destino China.
El purificador de aire de Daan Roosegaarde tiene como misión limpiar el entorno donde se ubique con la capacidad de absorber hasta 30.000 metros cúbicos de aire por hora. El aparato, que muestra la fisionomía de una torre de siete metros de alto, contribuye a purificar el aire de la zona y devolverlo limpio una vez hayan quedado recogidas en su interior las partículas contaminantes.
Durante este proceso produce “smog” traducido como “niebla tóxica”, una sustancia que retiene carbono entre sus componentes. Este pequeño “polvo”, recogido una vez a la semana, se reutiliza para fabricar piezas de joyería, conjugando hábilmente y por una causa común, el potencial del diseño de producto con el diseño de moda.
La iniciativa impulsada por Daan Roosegaarde pretende cuidar el medio ambiente y nuestro futuro sin que eso suponga una incompatible convivencia entre los seres humanos y las máquinas.
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