El diseño de producto reivindica su espacio dentro del mundo de las tecnologías, sin que pierda valor el aspecto técnico. Los usuarios comienzan a reivindicar que, por ejemplo, a un buen sonido les acompañen diseños estilosos.
Un ejemplo es el altavoz Phantom Gold de la compañía francesa Devialet que brinda una calidad de sonido impecable combinado con una apariencia muy atractiva.
La apuesta está generando tendencia, de manera que se están sumando a ella varias compañías en vista de la buena acogida por parte de los clientes, quienes demandan buena calidad y buenos diseños, jugando con los colores, las formas extravagantes y con líneas sinuosas. Una forma muy agradable de escuchar música sin renunciar al diseño.