La tecnología y el diseño de producto poco a poco van mostrando sus nuevos avances y cambios al mundo con el sueño de conquistar grandes cimas. Una de las ideas principales es buscar una combinación entre tecnología y medio ambiente para lograr sostenibilidad en todos los sentidos. En el área de los transportes, encontramos el Solar Impulse II, el diseño de un avión que utiliza la energía solar para generar su impulso.
El proyecto Solar Impulse II nació en 2005 como propuesta de dos pilotos suizos, Bertrand Piccard y André Borschberg. El propósito que escondía esta iniciativa era dar la vuelta al mundo con un transporte aéreo que tan solo dependiera de energías renovables. El trayecto, que quedó finalmente dividido en 16 tramos, comenzó en 2015 después de varios cambios en el modelo que terminaron cambiando el nombre del primer prototipo por Solar Impulse HB-SIB.
El aparato soporta en su estructura 17.000 células fotovoltaicas que permiten al Solar Impulse despegar hacia lo más alto al tiempo que cuenta con un armazón ligero para evitar que el peso se convierta en un problema a la hora de alzar el vuelo. A pesar de que aún quedan puntos que mejorar como la velocidad de crucero que por ahora tan solo alcanza los 90 km/h o aumentar el espacio para que más de una persona pueda ir a bordo, el mundo del transporte se ha visto revolucionado al crear un medio que sin combustible fósil permita el traslado.
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